Fundamentalmente, sobre suelos de hormigón podremos tratar los autonivelantes de gran espesor para proporcionar el efecto deseado. Los de mínimo espesor, de hasta 3 cm, son ideales para planear la superficie, pudiendo tener o no tener aguas, más o menos diferenciadas en modalidades de gris. Al tener poco espesor son perfectos para realizar trabajos sobre suelos radiantes.